Un anciano preocupado folló a una hija pequeña

Al regresar de la escuela, el bebé se sentó en el sofá para descansar un poco después de un duro día. Papá notó cómo se levantaba su falda corta, mostrando los muslos de la boca. El hombre emocionado sacó a un miembro y lo trajo a la faz de la muñeca, y ella comenzó a chuparlo. Habiendo disfrutado de la mamada, el anciano arrojó a la niña a la cama y comenzó a entrar en su agujero estrecho con temblores afilados y cortos. Después de un tiempo, sintió que se acercaba un orgasmo y terminó en su pierna.